Así fue el BTLisboando (2): Slow food y Bélem

BTLisboando 2 Slow Food y Bélem

Retomamos el relato del btlisboando que nos quedamos en la Praça do Carmo con la revolución de los claveles y la visita guiada de Inside Lisbon. Lara nuestra guia nos estuvo mostrando la praça de Rossio, de Restauradores y la estación de Rossio. La estación de Rossio que actualmente solo salen trenes para ir a Sintra, fue en su momento la estación central de Lisboa, actualmente es Cais do Sodre.

Fue un hito de la arquitectura y de la ingeniería en su momento, finales del siglo XIX con su aspecto más parecido a una catedral. Pero también por el hecho de que los andenes están construidos en vez del mismo nivel de calle o inferior, lo están a un nivel superior y porque estaba conectado con el edificio contiguo ocupado por el hotel más antiguo de Lisboa.

Estación de Rossio

Habíamos visto también la iglesia de Santo Domingo y enfrente la tienda de A Ginjinha. La Ginjinha es un licor portugués hecho de cereza creado por un monje que con la prohibición de las ordenes religiosas en el país, se quedó digamos sin trabajo. Ya que tuvo que cambiar de oficio, lo empezó a fabricar con fines medicinales pero hoy en día es una bebida muy popular que según quien la toma varias veces al día.

Desde la praça do Carmo aprovechamos para entrar al mirador de Santa Justa que un acceso y se pude entrar gratuitamente. Se paga por subir en el ascensor desde la Rúa de Santa Justa, la calle de la Garrafeira Nacional. Después de eso paseamos por Chiado hasta A Brasileira donde esta la estatua de Pessoa que habíamos visto la noche anterior.

El poeta Pessoa frecuentaba ese café, se sentaba en una mesa y escribía, y justo eso es lo que representa la estatua con una silla al lado para que os podáis sentar. Esa es una de las fotos típicas que hacer en Lisboa, sentados al lado de Fernando Pessoa. Allí tuvimos que dejar a Lara y el grupo lamentablemente porque nos esperaban en otro sitio.

Restaurante Claro

En Vía Cascais nos esperaba una sesión de Slow Food y deconstrución de gastronomía portuguesa a cargo de Vítor Claro chef del restaurante Claro!. El restaurante forma parte del hotel Solar Palmeiras en avenida Marginal. Lo primero que impresiona son las estupendas vistas… al mar? No, todavía es el rio Tajo que en su desembocadura forma una especie de bahía que llega hasta donde una especie de faro indica que a partir de ahí ya es el océano Atlántico pero impresionantes de todo caso.

Vítor Claro se dedica a dar un aire nuevo a la comida tradicional portuguesa con menús de varios platos y degustación a precios relativamente asequibles cuando se piensa en este tipo de comida. A parte de carta y menos preparados, se le puede pedir al chef que improvise un menú sorpresa, que él cocine lo que le apetezca y pueda según el momento. Es un lugar para ir con tiempo, disfrutar de la comida tradicional renovada sin prisas y dejarse sorprender por Vítor Claro.

Empezando por el pan y la mantequilla elaborados allí mismo esperando nuestro menú preparado por Vítor. En esto de irnos acomodando, llegó el primer plato, tiras de salmón ahumado, seguido creo de las tiras de “bochechas” de porco preto, una especie de bacón con un aliño muy curioso de limón y pimienta que nos dejó un gusto muy original en la boca.

Después de un caldo de gallina sin pasta de fideos pero el sabor de caldo de la abuela. Un plato de carne que no recuerdo porque después llegó por supuesto el bacalao.

El ingrediente principal de la gastronomía portuguesa, aparecía en un lecho de puré de tomate con su punto justo de sal, una autentica delicia. Acabamos con un pequeño postre ligero como había sido la comida, para saciar no para empalagar ni dejar sensación de hinchazón molesta.

Casa Pasteis de Belem

Después de la comida y de saludar y felicitar al chef por el fantástico almuerzo, volvimos a Belém para la tan esperada degustación de pastéis. Pastéis de nata o de Bélem típicos portugueses. No os dejéis engañar por el nombre de nata, son en realidad de crema. Otro de ejemplo de “falso amigo portugués” palabra que no significa lo mismo en ambos idiomas aunque sea la misma.

Su lugar típico de fabricación es la pastelería de Pastéis de Belém en la rua de Belém cerca del monasterio de los Jerónimos. También se puede reservar y comprar bacalao para cocinar además de ver un poco la elaboración in situ. En teoría se tienen que comer calientes y espolvorearles azúcar y canela. Pero como tiene crema, frescos de la nevera también están buenos. Cuestan 1,05€ cada uno y los venden en un blister de 6 unidades de color azul con código QR.

A donde va ese código QR pues a una página para que donde te indica que te descargues una aplicación de realidad aumentada llamada Junaio y busques después la capa de Belém. La idea es que al pasear por Belém al enfocar el dispositivo con la app abierta muestre información adicional al pasar por ciertos lugares. Para comernos los pastéis fuimos al parque de Belém. Vimos después en los jardines un precioso templo tailandés que ha sido un regalo del gobierno del mismo país al luso, inaugurado en febrero de este año 2012. En motivo de los 500 años de relaciones bilaterales. Es una construcción hecha para durar un poco al estilo quizá de la Expo iberoamericana de Sevilla en 1929 cuyos pabellones comentamos una vez.

Pabellón Chino Belem

Después de eso un paseo por Belém hasta la famosa torre patrimonio de la humanidad, pasando por el monumento a los descubrimientos y otro a la primera travesía del océano Atlántico en avión. También vimos el puente 25 de abril con una estructura muy parecida al Golden Gate de San Francisco.

Fue construido en los años 60 y bautizado originalmente como puente Salazar que tras la revolución de los claveles que comentamos en el post anterior, pasó a llamarse 25 de abril. No es la única replica del lugar, cruzando el puente esta el Cristo Rei hecho a imitación del Cristo Corcovado de Rio de Janeiro, inaugurado años antes que el puente. Es otro de los miradores de la ciudad que vimos de lejos junto con el puente.

Monumento a los descubrimientos

Y llega un momento que todo termina, en la latitud 38º 41′ de donde salían los barcos portugueses hacer los descubrimientos que bordearon África para encontrar la ruta hacia Chipango y Catai, las antiguas Japón y China. Y ese nombre justo fue elegido por el Altis Belém hotel & Spa para su bar enfrente al rio Tajo. Un lugar tranquilo para conversar entre amigos con música chill out y cócteles originales.

Un viaje corto pero intenso para empezar a saborear Lisboa, nos dejamos muchas cosas por visitar. Realmente tiene mucho que ofrecer esta ciudad, ahora entiendo la fijación de mi madre en llevarme pero hace dos años no era el momento de ir. El destino me deparaba algo mejor, ver la Alhambra en Granada después de haber visto el artesonado el museo de arte islámico de Berlín en ese momento y hacer este viaje dos años después en tan buena compañía. Obrigado Flavio, Jorge, Jesús, Ricardo y Eddy por este Btlisboando.

Fotos del viaje BTLisboando en Flickr

Postamigo

Las crónicas de los otros participantes del BTLisboando

Que hacer en Lisboa – Vero4travel
Ruta por Lisboa día 2 – Vero4travel

Información del viaje
Vuelos
Barcelona – Lisboa -Barcelona con Easyjet gentileza de Skyscanner.es

Alojamiento
Hotel Altis Avenida Rua 1º Dezembro, 120 1200-360 Lisboa, gentileza de Hoteles Altis

Actividades
Visita y Cata de Vinos gentileza Garrafeira Nacional y GN Cellar
Visita Lisboa a Pie gentileza de Inside Lisbon
Almuerzo en Restaurante Claro! gentileza propio restaurante.

Organizado por Lisboando, Guia de turismo y viajes de Lisboa

Los comentarios están cerrados.