El Claustro de los Jerónimos, el tesoro oculto del Museo Prado

claustro jeronimos madrid

Seguimos hablando de arte y de museos del Old Masters Museum de Bruselas a otro museo donde también se puede ver pintura flamenca pero siendo sinceros es mucho más famoso. Es que pocos museos pueden compararse con el Prado en Madrid. Un museo del que se ha escrito mucho y decir nada nuevo es muy difícil.

He visitado el Prado en cuatro ocasiones, la primera de viaje de estudios de la que apenas recuerdo nada pero fue mucho antes de lo que ampliaran. La segunda me quede embobada con la muestra de arte románico con frescos y cuadros. Solo los había visto antes en el MNAC de Barcelona que tienen una gran colección de arte gótico y románico. La tercera fue para ver la exposición temporal sobre el Hermitage que podéis leer en este post.

Y la última el pasado mes de julio aprovechando que estaba en Madrid para el curso de la comunicación viajera en Aranjuez. Con el calor que hacía ese sábado era un lugar perfecto para estar. Con el folleto en la mano, me fui a ver las exposiciones temporales y de paso algo que no había visto aún del museo, un tesoro escondido.

En el Prado no solo hay cuadros, grabados y esculturas, también una construcción completa. Con la ampliación del museo en 2007 se restauró e incluyó una parte del monasterio de San Jerónimo del Real, no muy lejos de donde esta el museo, exactamente al lado del nuevo edificio de San Jerónimo.

En la web se ve una foto antigua que estaba situado el claustro en un lateral de la iglesia de la foto. Se trata de una parte que no es raro que sea conservada y trasladada en este tipo de conjuntos a otro lugar cuando se destruye el edificio principal.

iglesia-jeronimos

Se trata del claustro barroco que rodeaba el patio construido por Fray Lorenzo de San Nicolás conocido como claustro de los Jerónimos. No se conserva entero pero si una parte característica que fue restaurada para exponerla al público. Entre los siglos XIX y XX corrió un poco la misma suerte que otros claustros de este tipo que se desmontan en piezas como un puzzle bien numeradas con un croquis para montarlo, se vendían y se envían por vía marítima para acabar siendo montados de nuevo en un rancho de Texas o California propiedad de un excéntrico millonario.

Esto ha llegado a pasar incluso con capillas enteras pero afortunadamente este claustro solo vendió por piezas y su esqueleto quedó intacto. A veces es espolio pero otras sus propietarios los venden por diferentes razones. En este caso es un claustro sencillo de lineas rectas de dos pisos colocado alrededor de la sala como si la sala fuera el patio que rodea. Normalmente hay que cruzar los claustros que continúan en su ubicación original hay que cruzarlos para llegar al patio y se suelen poder recorrer.

Para visitar el claustro, tenéis que ir al edificio de los Jerónimos que se accede desde la entrada principal y subir hasta el segundo piso con las escaleras mecánicas. Si queréis acercaros al Museo del Prado solo para ver el claustro podéis aprovechar el horario de entrada gratuita de lunes a sábado de 18h a 20h y los domingos de 17h a 19h. Más información la podéis encontrar en la página web del Museo del Prado.

Los comentarios están cerrados.