Una Mañana en el Mercado de Sineu

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Cada día de la semana durante todo el año, las calles y plazas de varios pueblos de Mallorca se llena de puestos de fruta, verduras o productos artesanales en una tradición que los siglos y el turismo no han hecho cambiar, si no todo lo contrario. Y si preguntamos a cualquier persona en la isla por un mercado, lo más probable es que responda el mercado de Sineu que se celebra cada miércoles. Incluso aunque sea residente en la isla y no haya puesto los pies jamás en Sineu, responderá lo mismo. Yo misma hasta hace un par de semanas os hubiera contestado lo mismo, sabía de su existencia pero nunca había estado allí. Lo sé no tengo excusa no haber visitado algo tan conocido de mi propia isla y que se puede llegar tan fácilmente. Así que hace pocos días decidí ponerle remedio.

El pueblo de Sineu esta situado en el interior bien en medio de la isla aunque se encontraron evidencias que una vez estuvo cerca del mar con restos de conchas y demás. Está a 45km de Palma unos 40 minutos en coche o casi una hora en tren pasando por Inca. Esa última fue por supuesto la opción que elegí para llegar. La guía de trenes de Mallorca que publicamos hace unos días os será útil para preparar el viaje.

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Y justo lo primero que vi al bajar del tren, fue el edificio de la antigua estación cerrado a cal y canto que me llamó la atención. La mayoría de estos edificios son casas pequeñas de piedra con ventanas de persianas mallorquinas de una sola planta. Lo que aquí conocemos como persianas son en realidad contraventanas o postigos porque también se pueden utilizar como puertas fabricadas tradicionalmente en madera y actualmente más en aluminio que se vende por metros. Sirven para evitar que pase el calor y entre algo de aire pero sobre todo gracias a su forma para ver sin ser visto y tener la ventana o la puerta abierta sin que se note desde afuera. Algo muy necesario en el verano mallorquín y más en el interior de la isla donde no llega la brisa del mar. Pues la preciosa estación de Sineu no tiene persianas mallorquinas ni solamente una planta tiene además dos plantas más. Un edificio fabuloso para un pueblo que hoy tiene poco más de tres mil habitantes. Pero gracias a su actividad agrícola e industrial y a que en 1879 llegó el tren llegó a tener 5000 habitantes. En 1977 cuando se suprimió el servició de tren se redujo a poco más de la mitad. Desde mayo de 2003 los trenes vuelven a parar en el pueblo.

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Interior Iglesia de Sineu

Desde la estación ya se pueden ver los primeros puestos de ropa en la calle de enfrente, hasta llegar a la plaça del Fossar que con los puestos no se distingue la plaza. Aquí ya empieza a haber más puestos de artesanía además de ropa y algo de comida. Y a un lado se ve la iglesia del pueblo dedicada a Santa María. De estilo gótico y restaurada hace pocos años es una parada obligada al visitar el mercado. La entrada cuesta 1€ que sirve para financiar las obras de restauración. Se pueden ver los rosetones y las capillas. Si no podéis identificar a los santos de su interior no os preocupéis, cada capilla cuenta con un panel explicativo sobre ella y las obras que allí se encuentran. Pero no podéis iros sin dejar de ver el pequeño museo en la iglesia. Allí se guardan una importante colección de pequeñas vasijas de barro decoradas usadas en los oficios religiosos que una vez hecha su función se rompían y enterraban al lado de la iglesia para evitar su profanación. Al hacer obras de reforma a finales del siglo XIX fueron encontradas y restauradas.

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Escudillas en la Exposición de la Iglesia de Sineu

Tras visitar la iglesia se puede seguir por callejuelas algunas con puestos hasta Sa Plaça donde están mayoritariamente los puestos de fruta y verdura de los payeses. También hay bares y restaurantes para comer algo al terminar el paseo. Pero aun quedan algunas calles más con puestos de artesanía y otro mercado dentro del propio mercado. Se trata del edificio que puse hace unos días en Facebook, el antiguo cine del pueblo. El edificio fue arrasado por un incendio y cerrado hace 22 años. Gente aficionada al teatro decidió comprarlo y lo está restaurando para convertilo en un centro de artes escénicas. De momento es un espacio abierto a artesanos y artistas con puestos y música en directo para recaudar fondos para continuar la restauración. Es un espacio diferente al resto del pueblo y una iniciativa muy interesante. También hay que decir que está algo menos lleno que el resto de las calles. Tanto en agosto como en noviembre siempre hay gente los miércoles en Sineu.

Old Cinema Market, Sineu
Old Cinema Market, Sineu

Ahora si momento de terminar la visita y la mañana con un buen plato de frito mallorquín que en Sineu se elabora de una manera tan característica que se esta imponiendo en el resto de la isla. Aquí se preparara con las patatas cortadas a dados en vez de alargadas como las patatas fritas. Lo que da un aspecto visual al plato muy bonito. La recomendación que os puedo hacer es el Bar Sa Plaça en Sa Plaça mismo, 7,50€ la ración completa que equivale a un plato precio bastante habitual en el pueblo. Y con este calor no hay que excusas que valgan para un buen helado artesano en Sa Gelateria enfrente del Bar Sa Plaça. 2,55€ la tarrina de dos bolas, tienen unas cuantas variedades de diferentes frutas y chocolates. Yo probé helado de mango y de kinder y puedo decir que no están nada mal.

Una buena manera de pasar la mañana en Sineu gracias al tren desde Palma.

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