Después de hablar en el post anterior de mis lugares favoritos de Londres y quedarnos en el V & A Museum que no viene perfecto para esta entrada sobre atracciones turísticas famosas que encontramos en lugares que no son los suyos originales. A veces donde menos te lo esperas, te puedes encontrar lo que se llama una copia o réplica.
Como conté en su momento el Victoria and Albert Museum contiene en su sótano una sala repleta de obras de arte y arquitectura famosas. La idea era permitir que los estudiantes de Arte pudieran conocer las “maravillas” de la Europa continental sin tener que salir de Gran Bretaña. Eso se hizo cuando la capacidad de viajar no es la de ahora y por supuesto no existía el turismo de masas, pero aún así podemos encontrar obras famosas entre esas réplicas. En la que me fije en su momento es la columna de Trajano que se encuentra en Roma, la falta un parte pero el efecto es suficiente para reconocerlo. Otro monumento destacado es la fachada de la catedral de Santiago de Compostela, bastante bien conseguida pero no la suficiente para que os den jubileo por haceros fotos con ella.
Las réplicas en los museos pueden estar bien, pero lo bueno es encontrarlas a pie de calle, en el mismo Londres en la zona de Victoria, podemos encontrar algo muy curioso aunque quizá no sea una réplica exactamente de un momento que se encuentra también en la ciudad. Todos conocemos el Big Ben, ¿pero cuantos realmente sabíais que existe un reloj llamado Little Ben? Tiene su gracia desde luego.
Y esta ya si es un réplica y situada en otra ciudad diferente pero del mismo país. Es quizá la atracción más copiada y de la que existen más clones en el mundo. Se trata de la Torre Eiffel que volví a ver después de haber subido a la original en París, en la zona de Fourvière en Lyon. Se conoce como la Tour métallique de Fourvière, la torre metálica de Fourvière y con sus 372 metros es el punto más alto de la ciudad. Es una torre de comunicaciones y actualmente no accesible al público. Lo fue durante la exposición universal de 1914 cuando en la torre había un restaurante y un ascensor.
En Dublín existe una leyenda sobre una muchacha que vendía marisco, mejillones y berberechos para ser exactos de día y pero de noche por lo visto se dedicaba digamos a bailar, como la chica de la canción de Pedro Guerra. Ni más ni menos que Molly Malone cuya estatua podéis encontrar en Crafton Street. Pues a ella, tengo que decir que le conozco una “hermanita” que la vamos a suponer más casta en otra isla, exactamente en la isla de Tenerife. Se trata de la estatua o monumento a la Pescatera en el muelle del Puerto de la Cruz cerca de la plaza del Charco. La pescatera del Puerto no es una leyenda sobre un personaje inventado, no, es un homenaje a la labor de las mujeres en la pesca.
Para que replicar un monumento cuando se pueden copiar edificios enteros y hasta barrios enteros como hicieron en Potsdam. No hace mucho hablamos de esta ciudad de al lado de Berlín, que tiene un embarcadero noruego, casas normandas, un barrio holandés y jardines versallescos en su palacio principal. En Alemania, se hacen las cosas a lo grande, no se andan con chiquitas, no copian una figura, copian hasta un país entero si les dejan.
Los que si copian cosas pequeñas como hemos visto antes son los franceses, aunque en este caso no se les pueda acusar mucho de plagio. Básicamente porque fue un regalo de la nación francesa a la estadounidense, si si la Libertad iluminando al mundo, más conocida como estatua de la Libertad que igual que la torre Eiffel es muy copiada a nivel mundial. Es conocida su copia parisina, pero la que conozco es una que se encuentra en Poitiers en la plaza de la Libertad. Es muy pequeña comparada con la de la isla de Ellis, pero no deja de tener su gracia. Y con esta acabamos, esta pequeña lista de atracciones turísticas repetidas en otros lugares.
