Viaje a Ecuador: Impresiones Generales (II)

Cambio de Guardia en la Plaza Grande
Cambio de Guardia en la Plaza Grande

Y tampoco hay que olvidarse de la crema de protección solar factor 50, aunque sea en Quito a 2500-3000 metros aprox. sobre el nivel del mar el sol pega muy fuerte. ¿Y que pasa con el mal de altura? A pesar de haber volado desde Lima al nivel del mar, tengo que decir que no tuve ni el más mínimo problema, nunca noté que me faltara el aire, ni tuve dolor de cabeza ni nada por el estilo y tengo que decir que no lo entiendo. El calor en el Aeropuerto de Guayaquil me fue mucho más molesto. Y el jetlag, bueno al regreso lo estoy notando más. Allí más o menos, cuando llegué estaba cansada, me fui a dormir a las 9 y dormí del tirón hasta las 6-7, el segundo me fui a dormir a las 9 también y tenía que haber esperado 1-2 horas más, 4-5 de la mañana estaba despierta, un poco error de cálculo, esto de ser novata en los viajes intercontinentales. Y otra cosa muy importante, el efectivo y el suelto, el pago con tarjeta esta muy poco extendido, todo te piden que lo pagues cash incluso los hoteles y algunas excursiones. En la oficina de Turismo las excursiones de los trenes te los dejan pagar con tarjeta. Y el suelto, al ser las cosas tan baratas en la comida y el transporte prefieren que pagues con monedas y así todo se va rápido. Todo eso en un país donde los cajeros automáticos son raros, no de encontrar aunque por las colas que hace la gente para sacar dinero lo parezca sino de funcionamiento. Primero tienes que introducir la tarjeta y sacarla, después incluir el pin y poner la cantidad de dinero y si todo va bien te tiene que dar el dinero. Pues no me funcionó en dos bancos con ninguna de las dos tarjetas BBVA que tengo, allí me dijeron que debían estar bloqueadas para compras en el extranjero. Al llegar a casa llamo al banco (25€ la llamada) y me dicen que no están bloqueadas para el cajero, compras había hecho, que lo que ha pasado es que no ha leído el chip bien. Así que para evitarme problemas, me voy a la web del Western Union, me hago una autotransferencia y al día siguiente voy a recogerla. Como era la primera vez, me tuve que registrar pero bien, 150$ por 117€ incluida la comisión de envío y listo.

Laguna del Quilotoa
Laguna del Quilotoa

Esa no fue la única nueva experiencia que probamos, la otra fue el regateo en el mercado de Otavalo el domingo de pascua. Ya sé que el día para ir a Otavalo es el sábado, pero ese día estaba en la laguna del Quilotoa bajando y subiendo del mirador y viendo el agua cambiar de color por la luz del sol a las 12 de la mañana. Así que tocaba ir el domingo, que estaba muy tranquilo el pueblo y el mercado. Confieso que no iba con intención de regatear pero las cosas baratas no eran, quería hacer un regalo y llevar un encargo. En el primer puesto sin abrir la boca me dejaron un collar bastante grueso, pensaba que había tres o cuatro iguales y era solo uno por 5$ en vez de 7$. Y el vendedor me explicó sobre los objetos que vendía, que si algunos llevaban coral (en la sierra?) y un baño ligero de plata. Después me fui a mirar otro puesto que había de pendientes y colgantes porque me gusta mucho la bisutería a pesar de que soy alérgica a todo lo que no sea únicamente oro. Me los pongo a rato y para dormir me pongo los de siempre que si puedo llevar y sin problema. Al haber tanta variedad porque había de diferentes técnicas y diseños, andaba muy indecisa y como no había nadie más la pareja indígena del puesto, me empezaron a ofrecer con el típico cuento de la primera venta del día. A las once de la mañana pasadas para mi eso no cuela. Y me iban explicando esto es filigrana, esto significa no sé cuanto, esto es madreperla y así, te lo dejo por tanto, cuanto quieres pagar, etc. Pendientes a 20$, colgantes a 20$ y los iba como pesando, si te llevas dos cosas te hago más descuento. Y hubo un momento que estaba cansada y no tenía claro cuales elegir sobre todo los pendientes que son para mi, con el colgante no tenía tanto problema, le dije señora no le hago perder más su tiempo, ya está no me llevo nada. Evidentemente la india no estaba dispuesta a dejarme escapar sobre todo en un día tan flojo, me dijo sale 40$ el colgante y los pendientes, se lo dejo en 28$, le digo no no, 25$ tampoco, 20$ vale, por el colgante de trozos de piedra y los pendientes de filigrana. Alguien con más experiencia se los saca por 15$, 10$ o menos, seguro, no es tan mala compra pero no son materiales buenos, las piedras igual si pero los pendientes, ellos dicen que son de plata, pero en realidad es un baño de plata mínimo lo que lleva, me explicó el señor del primer puesto. Me gusta el diseño que es lo que me fijo en estos casos y no tengo ese tipo de pendientes pero pienso que el coste no era tanto. Aunque para haber regateado sin querer, 25$ por un collar, un colgante (sin cadena ni cordón) y unos pendientes tampoco está tan mal, me dijo mi amiga también.

Mercado de Otavalo
Mercado de Otavalo

Tampoco pretendía tomar el pelo a nadie pero tampoco que me lo tomaran a mí excesivamente, porque serán indios pero no tontos, ni tienen complejo de inferioridad, tienen igualdad de derechos, sus puestos, se autogestionan sus comunidades con cierta ayuda porque se esta desarrollando turismo comunitario dentro de un cierto respeto. Lo que si hay es una cierta desconfianza entre indígenas y no indígenas, los indígenas por lo general son más secos y cerrados que el resto, sus razones tienen para ser así sin duda. Fueron obligados a aprender un idioma, a adoptar una religión, a trabajar de forma forzosa, entre otras historias. Cuando interaccionan con gente de fuera de su comunidad en tiendas, transportes, ves la diferencia y como todos son más secos y parece que todos están enfadados pero en ningún momento llegué a ver ningún tipo de violencia. De hecho la única violencia que fue en película, en los buses a veces pasan peliculones de acción, volviendo de Otavalo nos pusieron una de Silvester Stallone y de Alausí una de Steven Segal, lo que ninguna sé como acabó porque las quitaron antes. El país, al menos por las zonas que vi, ahora se encuentra en una situación muy estable en seguridad y economía lo que permite un buen desarrollo del turismo, todavía queda trabajo para hacer pero con la actitud de la gente ya hay camino hecho.

Centro de Arte Contemporáneo Exposición Eduardo Villacís
Centro de Arte Contemporáneo Exposición Eduardo Villacís

En Ecuador hay mucho que ver pero para mí lo más importante de este viaje, es lo acogida, ayudada por mucha gente que he encontrado en el camino, gente que te indica, que te habla de cosas del país, que te regalan una botella de agua a los cinco minutos de conocerte (en el autobús de Riobamba a Alausí, una señora se sentó conmigo porque se encontró su sitio ocupado, me estuvo contando cosas del camino, se bajó un momento y regresó con dos botellas de agua y ante mi asombro me da una, me dice estás viajando por mi país es lo mínimo que puedo hacer.), amigos que te acogen en su casa, niños que al principio no te reciben con buena cara por la mañana y por la tarde te están metiendo sus peluches en la maleta para que te lo lleves, (ay Cami, la niña de 4 años de unos amigos, que haces después sin tus peluches?, menos mal que nos dimos cuenta.) Después de tanto tipo la vida dándote patadas, no hay palabras para agradecer tanto detalle y atenciones. Hasta, espero que pronto, Ecuador.

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