Si alguna vez os habéis preguntado como vivía una familia noble dentro de un palacete, en Malta tendréis una buena respuesta. Aunque no sea el único palacio abierto al público en Malta, ya que podéis visitar el palacio del Inquisidor en Birgu y el Presidencial en la Valeta, este es el único que era residencia de una familia.
Se trata de la Casa Rocca Piccola una de las atracciones turísticas más destacadas de la ciudad de la Valeta en la misma Republic Street. Es propiedad de la Familia de Piro, barones de Budach y del marqueses de Piro. La familia residía en Londres y en 1990 decidieron regresar a Malta para restaurar la casa y abrirla al público ya que contiene grandes tesoros que merecen ser conocidos.
La casa es del siglo XVII y se conserva tal como era, con muebles y documentos originales de muchas materias. La casa cuenta con unas 50 habitaciones de las que la mayoría están abiertos al público, dormitorios, comedores y bibliotecas que se pueden descubrir en las visitas guiadas que se realizan cada día. Buena parte de la historia de Malta de los últimos 400 años es visible en la casa.
Pero la visita a la casa no sirve solamente para conocer el pasado de la familia a través de sus objetos, lo es también para ver las huellas que dejó en Malta la primera y segunda guerra mundial ya que se hicieron construir refugios antiaéreos que usaron tanto la familia como residentes de la ciudad. Malta sufrió muchos bombardeos en las guerras y los malteses tuvieron oportunidad de mostrar su valor algo que les valió el aprecio de la corona británica. Estos refugios forman parte de la visita guiada que se hace en inglés. Hay disponibles laminas con textos sobre la visita en diferentes idiomas entre ellos el castellano.
Las visitas guiadas se hacen cada hora de lunes a sábado no festivos de 10 a 16h. Desde hace poco ofrecen una versión algo más glamourosa de la visita, los viernes a las 7 de la tarde, los champagne tours, conocer la casa de la mano del marqués de Piro y disfrutar de una copa de champagne en el jardín. Sea con champagne o no la visita es igual de recomendable, muebles, cuadros, objetos tan diferentes entre si como instrumental médico del siglo XVIII de la Orden de Malta hechos en plata con el que se hacían operaciones quirúrgicas como cataratas o condecoraciones militares. 400 años dan para acumular muchos objetos interesantes, que porque no mostrar a quien se interese por ellos. Más información en su página web.
