Ya va quedando cada vez menos para la Semana Santa e igual que hicimos con la Navidad, vamos a darnos un paseo por los lugares donde ocurrió la primera Semana Santa o Pascua cristiana en Jerusalén. Cuando hablamos de Roma como destino para Semana Santa hace unas semanas, mucha gente nos dijo que podía ser una locura porque puede haber demasiada gente, pues aquí puede pasar lo mismo. Pero no sólo en las fiestas religiosas importantes para los cristianos, cuando fui a mediados de septiembre que no había ninguna celebración cristiana, había sitios atestados de hordas de peregrinos. Aunque no lo parezca allí en Jerusalén siempre hay mucha gente, y lamentablemente fuera de ella que hay sitios preciosos para visitar la cantidad de gente es muchísimo menor. Pero si se va a Tierra Santa hay Jerusalén hay que ir sin duda alguna. Y sabiendo mejor a donde tenéis que ir y de que va la historia correspondiente, en algo os puede ayudar para ir más directo.
Tal como lo dejamos en Navidad con la Basílica de la Natividad en Belén, falta una pequeña gran parte de la historia hasta la entrada en Jerusalén para cumplir con lo que se ha convertido en la pascua cristiana. De la vida de Jesucristo durante su infancia y antes de que empezara a predicar por el mundo judío no se explica mucho en la Biblia. Se supone que vivía en Nazaret cuando se decidió a cumplir la misión que se le había encomendado. Para los judíos en general el salvador que tenia que venir iba a ser un rey guerrero que les iba a librar de sus enemigos o sus opresores, como lo había sido el rey David. Pero el Jesús que se encontraron no tenía intención de tomar ninguna espada y liberar al pueblo de los romanos que era los que gobernaban Palestina en ese momento, si no más bien que la gente se liberara de si misma. Así el hombre empezó ir por la zona de Galilea, hablando con la gente y ganando adeptos como los 12 discípulos que no pasó todo no se acabaron de enterar de que iba el rollo en realidad. Unos tres años después de haber empezado su predicación se planta en Jerusalén con sus discípulos, en un momento bien elegido a pocos días de celebrar la pascua judía con lo que la ciudad esta llena de gente.
Y una Jerusalén que es poco más que la ciudad vieja tras la muralla que no es nada difícil de imaginar, porque a alguien se le ocurrió hacer una preciosa maqueta que la reproduce de forma exacta como era en aquella época. Esa maqueta se puede ver en el museo del Libro o Bible Lands. Es el mismo museo donde se encuentran para visitar los manuscritos del Mar Muerto. La maqueta está al entrar al aire libre que se puede ver a la misma altura además de subir en una pasarela elevada para verla desde arriba. Se puede ver las entradas a la ciudad, el templo y otros edificios romanos además de las viviendas de la época. Pues por una de esas entradas llega Jesús y sus acompañantes los discípulos y más gente que se le había unido. No es la primera vez que llega a Jerusalén, en la biblia se explica que con 12 años los padres lo llevaron al templo, aunque no se sabe si había vuelto otra vez. En esa ocasión igual que su nacimiento lo hace de forma humilde a lomos de un borrico y pensado en que va a tener un recibimiento discreto. Pero todo lo contrario, se ve que han llegado noticias de él a la ciudad y la gente le recibe con gritos de alegría y llevando hojas de palma. Pues aquí tenemos el primer domingo de ramos que es el domingo antes de la pascua, entonces esto es lo que se recuerda.
Juan 12
12 Al día siguiente, al oír que Jesús venía a Jerusalén, grandes multitudes que habían venido a la fiesta 13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirlo. Y clamaban: “¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!» 14 Y Jesús halló un asno, y montó sobre él, como está escrito:15 “No temas, hija de Sión;
Aquí viene tu Rey,
Montado sobre un pollino de asna”.
Entonces él llega a esa ciudad abarrotada donde la gente espera celebrar la pascua judía que recuerda la salida de Egipto que ponía fin a la esclavitud del pueblo judío, el paso de la opresión a la libertad. Pero en ese momento, el año 30 después de Cristo más o menos porque hay un problema de cálculo, se pensó que Jesucristo había nacido más tarde de lo que en realidad lo había hecho, estaban gobernados por otro imperio, el romano. Y había una situación bastante frágil, con intentos de revueltas que hacia estar vigilantes a los romano pero sobre todo a los sumos sacerdotes judíos que tenían una situación más o menos privilegiada.
Una vez en Jerusalén, una de las primeras cosas que hace es ir al Templo, escrito en mayúsculas por que es el orgullo de los judíos. El templo que se encuentra, es en realidad el segundo Templo, el primero fue destruido por los babilonios y este fue reconstruido por Herodes para calmar un poco los ánimos con los judíos y ser un poco más aceptado por ellos, es el mismo que construyó la fortaleza de Massada. Este segundo templo tenia un aspecto muy de templo romano nada que ver con una iglesia cristiana ni con una sinagoga y lo que se encontró difería un poco de lo que tiene que ser un lugar de culto. Allí había ni más ni menos que un mercado con puestos de cambiar moneda y gallos para vender, así que os podéis imaginar la poca gracia que le hizo al hombre ese panorama y empezó a gritar a todo el mundo que estaba ahí y a tirar los puestos al suelo.
Mateo 21
12 Al entrar Jesús en el templo de Dios, expulsó de allí a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas; 13 y les dijo: «Está escrito: “Mi casa será llamada casa de oración”, pero ustedes han hecho de ella una cueva de ladrones.»
Consiguiendo que los sumos sacerdotes lo descubran e intuyan que les va a dar problemas con los romanos. Ellos pensaban que les convenía mantener esa situación de aparente paz con los romanos para proteger a la gente y al templo. Templo que al final y al cabo acabaría destruido antes de que terminara el siglo y no volvería a ser reconstruido de nuevo.
Muro de las Lamentaciones de día, Jerusalén
De ese antiguo templo quedan algunos restos dicen que bajo la explanada de las Mezquitas, pero el más importante de esos restos que queda en pie, es lo que nosotros conocemos como Muro de las Lamentaciones. Pero no se os ocurra buscarlo así por la ciudad vieja de Jerusalén porque por el nombre en castellano ni en un equivalente en inglés como mouring o lamentation wall porque no está señalizado así. Las indicaciones que tenéis que buscar son las que en inglés pone Western Wall, muro del oeste. Lugar que se puede visitar las 24h del día, los 365 días del año sea judío o no, pasas por el arco de seguridad. Una vez dentro, como se considera sinagoga, los hombres van a una parte y las mujeres a otra. Hay que seguir un pequeño código de vestimenta, sobre todo las mujeres, hombros y rodillas cubiertas y cuidado con los escotes que si no las guardianas del lugar, voluntarias estudiantes que son las pobres, os dejaran un chal para cubriros. Cuando hace calor es un poco difícil de cumplir esto, a mi me costó un poco la verdad, pero hay muchos lugares incluso cristianos que también hay que seguir el mismo código de vestimenta. Una vez allí en el muro podéis dejar vuestra petición, agradecimiento en algún hueco del muro, bien pero que bien dobladito el papelito para quepa y no se caiga. Además de descubrir porque a alguien se le ocurrió llamarlo muro de las lamentaciones. Esto tiene que ver con la forma en que los judíos rezan que deben usar todo su cuerpo y leer el libro de oraciones aunque se lo sepan de memoria de las veces que lo han hecho. Por lo que da la sensación de que bailan o lloran, cuando en realidad son una gente muy expresiva en ese momento.
Después del episodio del Templo que se ha acabado convirtiendo un parte en el Muro de las Lamentaciones o Western Wall, ya tenían los sumos sacerdotes a Jesús y a sus seguidores como fichados y le iban buscando las cosquillas pero no se las acaban de encontrar. Una de estas fue muy buena, alguien le dio una moneda y le preguntó si había que pagar impuestos al César. Él agarró la moneda y preguntó de quién era el careto que salía, le dijeron que el César. Qué dijo, pues “al César, lo que del César y a Dios lo que es Dios”. Si, si de ahí la conocida expresión al César lo que es del César.
Marcos 12
13 Luego mandaron gente de los fariseos y de los herodianos, para atrapar a Jesús en sus propias palabras. 14 Cuando aquéllos llegaron, le dijeron: «Maestro, sabemos que hablas con la verdad, y que no permites que nadie influya en ti ni te dejas llevar por las apariencias humanas, sino que enseñas con verdad el camino de Dios. ¿Es lícito entonces pagar tributo al César, o no? ¿Debemos pagarlo, o no?» 15 Pero Jesús percibió la hipocresía de ellos, así que les dijo: «¿Por qué me tienden trampas? Tráiganme una moneda, para que la vea.» 16 Cuando se la llevaron, él les dijo: «¿De quién es esta imagen, y esta inscripción?» Ellos respondieron: «Del César.» 17 Entonces Jesús les dijo: «Pues den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.» Y se quedaron admirados de él.
Pero poco a poco se acercaba el día de que se cumpliera la profecía, así que era el momento de hacer una última Cena con los apóstoles, eso que se conmemora el jueves santo, el pan, el vino y toda la historia. ¿Y dónde fue esa cena? ¿Se puede visitar ese lugar? Pues no lo eligieron el mal sitio, como todo, el sitio que se conoce como el Cenáculo está ni más ni menos al lado de la tumba del rey David. Es una sala sencilla con algunas pinturas, la de última cena pero perfecta en principio para 13 personas, igual fueron algunos más a parte de los doce apóstoles. Pero así ha quedado la superstición de que no se puede ser 13 personas en una mesa por lo que ocurrió después. Es un lugar muy visitado igual que la tumba del rey David a la que se accede por otra parte.
Mateo 26
17 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Dónde quieres que te preparemos la comida de la pascua?» 18 Él les indicó ir a la ciudad, a la casa de cierto hombre, y decirle: «El Maestro dice: “Mi tiempo está cerca. Celebraré la pascua con mis discípulos en tu casa.”» 19 Los discípulos hicieron lo que Jesús les mandó, y prepararon la pascua.
Mientras comían, Jesús tomó el pan y lo bendijo; luego lo partió y se lo dio a sus discípulos, y les dijo: «Tomen, coman; esto es mi cuerpo.» 27 Después tomó la copa, y luego de dar gracias, la entregó a sus discípulos y les dijo: «Beban de ella todos, 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos, para perdón de los pecados.
La tumba del rey David es considerada sinagoga igual que el Muro de las Lamentaciones, así que hay espacio separado para hombres y mujeres. La mitad de la tumba está asignada a cada parte pero no sabe en que parte en concreto reza cada uno, pero como siempre lo importe es la intención.
Después de la celebración de la última cena todos se retiraron a descansar en otro lugar fuera de lo que es la ciudad vieja de Jerusalén hoy en día al huerto de Getsemaní en el Monte de los Olivos. Ese es sin duda el mejor lugar para hacer una panorámica de toda la ciudad vieja de día. Porque lo que nos ocupa ocurrió de noche, estaban descansando o intentando descansar cuando llegó Judas Iscariote al que le tocó un poco el marrón de entregar a su maestro aunque recibió un buen pago por ello. Pero si no lo llega a entregar, no lo crucifican, no resucita y no tenemos cristianismo, las cosas como son. Así que llega, se acerca al grupo y para que la guardia romana supiera quién es y le da un beso en la mejilla, también conocido como beso de Judas porque se entiende como símbolo de traición.
En ese mismo lugar además de Getsemaní, se puede visitar también la iglesia de la Agonía o de todas las naciones. Allí dentro hay una parte de una piedra como la que debió usar Jesús antes de que lo apresaran. Pero lo interesante de esta iglesia es que es una reconstrucción del siglo XX obra del arquitecto Antonio Barluzzi que tiene varias iglesias más construidas en Tierra Santa. Sus iglesias no siguen un estilo concreto sino se adaptan a lo que representan, en este caso la agonía la iglesia es muy oscura para que la gente que la visite reciba esa sensación.
Lucas 22
Jesús salió y, conforme a su costumbre, se fue al monte de los Olivos.
Mientras Jesús estaba hablando, se hizo presente una turba, al frente de la cual iba Judas, que era uno de los doce y que se acercó a Jesús para besarlo. 48 Jesús le dijo: «Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?»
Luego, Jesús les dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: «¿Han venido con espadas y palos, como si fuera yo un ladrón? 53 Todos los días he estado con ustedes en el templo, y no me pusieron las manos encima. Pero ésta es la hora de ustedes, la hora del poder de las tinieblas.»
Y con eso tenemos a Jesucristo en mano de los romanos y de los sumos sacerdotes para ser juzgado y condenado pero de eso ya hablaremos en el siguiente post.
Citas bíblicas obtenidas de Bible Gateway
