A principios de mayo tuve oportunidad de conocer la isla de la Palma y pasar por supuesto un día en su capital, Santa Cruz de la Palma. Eso fue el último día, que coincidió con su festividad, el día 3 de mayo. El 3 de mayo se celebra el día de la cruz, por lo que en muchas ciudades que llevan incluido cruz en su nombre es festivo. Que sea festivo condiciona un poco la visita a la ciudad en nuestro caso porque aprovechábamos para seguir la ruta a mediodía de Cruces y Tapas.
Cómo expliqué en el post de Qué comer en la Palma la ruta de Cruces y Tapas es un evento gastronómico importante en la isla. En esta ocasión se celebraba la sexta edición con restaurantes de Breña Alta, Breña Baja, Villa de Mazo y por supuesto Santa Cruz de la Palma. Entre el 28 de abril al 14 de mayo estaban disponibles las tapas para degustarlas. Cada restaurante participaba con dos tapas, una más tradicional o palmera y otra libre. Para degustarla había un horario concreto y se podían adquirir por 2,50€ cada tapa con bebida. Una forma interesante y no muy cara de comer y en este caso de conocer la ciudad. La mayoría de restaurantes están en la capital y repartidos por diferentes zonas.
Así que con la excusa que era festivo y habría restaurantes cerrados me tocó por la mañana hacer un recorrido por la ciudad para a la hora de comer ir con Mauxi a probarlas. Así que estuve bien entretenida buscando los 19 restaurantes incluidos en la ruta. El orden en que el estaban en el folleto me hizo patear varias veces las mismas calles pero por suerte la ciudad es pequeña y no fue muy agotador. Eso que el día antes había hecho la ruta a pie de Fuencaliente hasta las salinas y un poco si noté las agujetas.
Así que armada con el folleto me bajé de la guagua en la parada principal, en la avenida de los Indianos. Frente al puerto dónde llegan los ferries de las otras islas y de la península. Desde Tenerife son unas 3 horas en barco y desde la Gomera 2 horas. Los ferries de Huelva y Cádiz tienen parada también en la isla pero no todos los días. Si venís un día de excursión desde Tenerife os aconsejo mejor el avión que son sólo 30 minutos y os puede salir por unos 40€ ida y vuelta.
Desde la avenida de los Indianos se llega a la conocida como calle Real, la primera calle de la ciudad. Actualmente está dividida en varias calles, la principal es la calle O’Daly. La calle O’Daly que debe su nombre a un comerciante irlandés es una calle peatonal llena de tiendas. También hay casas tradicionales y edificios de varios pisos más modernos. Es una calle para recorrer lentamente y husmear en las entradas abiertas de las casas tradicionales los patios de mosaicos y flores.
A continuación de esa calle, sigue la calle Anselmo Pérez de Brito, otra calle con parte peatonal con tiendas. Aquí está el ayuntamiento de la ciudad y muy cerca el que se conoce como el mejor café del mundo, el café de Don Manuel. Está algo escondido en un gran patio de una casa tradicional al principio de la calle. Siguiendo esta calle y la siguiente se llega hasta la Alameda y la avenida de las Nieves. Pasado la Alameda se llega hasta el barco la Virgen que alberga el museo marítimo. Pero ese no es el único museo de la ciudad, encontramos también al otro lado de la ciudad el centro de interpretación de la bajada de la Virgen. Cada 5 años, cuando el año acaba en 0 o en 5, la patrona de la isla la Virgen de las Nieves es bajada en procesión desde su santuario en el monte hasta la costa. Entre julio y agosto se convierte una buena razón para festejar y sacar los conocidos enanos a la calle. El santuario no está muy lejos de la ciudad, la línea de guagua 303 os deja en el santuario desde la av. de los Indianos.
A parte del centro de interpretación de la bajada en la calle paralela a Pérez Brito, San Francisco encontramos el museo insular. Siguendo por la calle San Francisco, la de san José y el Lomo llegamos al Teatro Chico y al mercado de la ciudad. El Teatro Chico es un antiguo teatro convertido en sala de cine. Se proyectan películas de estreno pero también se realizan festivales como la ceremonia de clausura del Festivalito. El festivalito es un festival de cine que se celebra en el mes de mayo. Es un festival poco convencional dónde los participantes ruedan cortos y se hacen diferentes actividades relacionadas con el cine. Si os gusta el cine aprovechad para ver una película allí por lo baratas que son las entradas y el ambiente que se genera en el antiguo teatro.
El mercado de abastos de la ciudad, es un pequeño mercado dónde podéis aprovechar para comprar algunas especialidades gastronómicas como las rapaduras, el bienmesabe y el queso de cabra típico de la isla.
Desde la avenida del Puente que es el acceso principal al Teatro Chico y al mercado se llega hasta la avenida marítima. Cruza la calle de Pérez Brito y Alvárez de Abreu. En Alvárez de Abreu es otra calle con tiendas dónde hay bastantes restaurantes de la ruta de cruces y tapas. En la avenida maritima es donde se encuentran las conocidas casas con balcones que son el icono de la ciudad. Se trata de casas tradicionales con balcones de inspiración portuguesa que muchos artistas del siglo XIX plasmaron en sus lienzos. Curiosamente pertenecen a la parte trasera de las casas y servían para ventilar las casas entre otros usos. Aquí también podéis encontrar restaurantes de la ruta de tapas. También más hacía la Alameda se encuentra el castillo de Santa Catalina al que se accede por la calle del Castillete.
En la parte de la Alameda se aprovecha para ese día, el 3 de mayo decorar las calles con Mayos. Los mayos son unos muñecos de tamaño más o menos real que se visten como personas y se colocan en la calle representando escenas de la vida cotidiana según el tema elegido ese año. Están hechos de trapo y se les pone ropa de verdad e incluso tienen cabello de peluca. Este año había representaciones de una frutería, de obras e incluso un despacho de ayuntamiento que estudiaba poner nombres de mujeres destacadas a calles de la ciudad. Podéis leer más información de los mayos en Turiscoseando.
Este fue más o menos el recorrido que hice en Santa Cruz de la Palma buscando los diferentes restaurantes de la ciudad. No me dio tiempo entrar en ningún museo pero si de disfrutar de las calles peatonales y de los mayos.
