Seguimos con el especial de museos de esta semana con uno que ya incluimos en el ranking de museos de los 10 más, el Deutsches Technikmuseum de Berlín. Muchísimo más grande y supongo que más conocido y visitado que el Revenue Museum de Dublín del post anterior.
El Deutsches Technikmuseum de Berlín, es un museo dedicado a la técnica y la innovación en Alemania, algo por lo que el país germano ha destacado siempre, cosas que daríamos por hecho que son americanas o japonesas son en realidad invenciones alemanas.
El más curioso ejemplo de este tipo es el formato mp3 que se emplea actualmente para archivos de música que ha matado al walkman. Pues fue inventado en un instituto tecnológico cerca de Nuremberg a principios de los 90 según mi libro de alemán II de Turismo y la Wikipedia . También la definición de los tamaños de las hojas de papel, DIN 4 (folio) o DIN 5 (cuartilla), se hizo en el Deutsches Institut für Normung (Instituto Alemán de Normalización) de Berlín en 1917.
El museo se encuentra en el barrio de Kreuzberg. Ocupa un edificio de 5 plantas donde se encontraba la antigua estación de mercancías de Anhalter con dos oficinas y almacenes además de una fabrica. Cerca de la Potsdammer Platz hay un estación de S-Bahn llamada también Anhalter pero el Deutsches Technikmusem esta situado más abajo en la zona de Gleisdreieck. Cuando lo visité en enero de 2008 mi primer viaje a Berlin, estaba alojada cerca de la estación del S-Bahn y fui andando desde allí.
La entrada normal cuesta 4,50€ pero con el bono de museos de 72 horas se puede visitar gratis. Cuando lo visité había una audioguia por 2€ en alemán o e inglés (no en castellano) que hace un pequeño recorrido comparado con la extensión del museo por las partes más importantes. Para una primera vista es algo muy útil.
Si no hubiera sido por eso un hubiera sabido que lo era el patio de la fabrica había una escalera para caballos. Por lo visto los caballos pueden subir escaleras, llegaban con las mercancías de la calle que eran necesitadas unos pisos más arriba y hacer subir a los caballos debía ser la mejor opción.
También se pueden ver salas dedicadas a la informática, la fotografía, la aeronáutica y toda clase de inventos de manera bastante didáctica e interactiva, perfecto para llevar a niños. Pero lo más impresionante y solo por eso ya vale pena visitar el museo es el vestíbulo de la antigua estación llena de vagones, locomotoras y automóviles clásicos, auténticos de todas las épocas.
De las primeras locomotoras hasta el coche que vuela del tipo de la película Chitty Chitty Bang Bang se puede encontrar. No hay que olvidar que grandes nombres de la industria automovilística son alemanes, Volkswagen (que significa coche del pueblo) o la Mercedes.
Me quedo con eso del museo, los trenes en la estación, supongo que por eso fue de los museos que más me gustaron de Berlín. Para mi este y el Pergammon imperdibles en esa ciudad.
Dejamos los museos aquí y la próxima semana nos iremos a Londres, os vamos a dar unas cuantas recomendaciones aprovechando que es la final de la Champions League que es a final de mes.
Hasta la próxima.