Nuevamente tenemos reto de la familia fotera y con esta entrada llegamos al post número 300 del blog. No está mal para nuestros poco más de dos años de existencia con una frecuencia de 3 veces a la semana. Esta vez el tema propuesto ha sido el fuego e igual que pasó la vez anterior con el reto escalera ya teníamos la foto hecha. Estoy empezando a sospechar que miran mi cuenta de Flickr para inspirarse, así que esta vez no he vuelto a hacer la foto. Podría buscar otro concepto pero esta foto no puede repetirse.
Hace casi un mes en el TBMGREDOS en el camping de Valdeascas, los pueblos de la zona, Barajas, Navarredonda, Hoyos del Espino y San Martín del Pimpollar en la comarca de Gredos Norte en la provincia de Ávila nos ofrecieron una cena a los asistentes como parte del evento. Nos ofrecieron sus platos típicos patatas revolconas y caldereta no de pescado si no de carne estofada.
Tras la cena fue el momento de salir fuera a estar al lado de la hoguera que podéis ver en la foto. Fue un momento de tranquilidad ya el grueso del TBM había terminado y fue una buena manera de calentarse ya que la noche era fría y conversar más tranquilamente. Pocos recuerdos me llevo de esos días porque pasaron rápido y a la espera de otro viaje.
Es fácil asociar fuego con destrucción pero ese se encendió de forma controlada y cumplió su función de acompañamiento. Después se apagó pero aquí sigue vivo igual que el resto de fuegos que proponen el resto de participantes en esta ocasión que os aconsejo no dejar de visitar.
Hasta la próxima.
Da miedo ponerse cerca de esa hoguera! 🙂
La verdad es que saltaba alguna chispa, pero estaba todo controlado 🙂
Un buen fuego para calentarse la noche… me encanta
eso hizo, pero no sé si la foto le hace justicia 😉
Me recuerda a las hogueras de San Juan que dentro de poco estarán entre nosotros en muchos puntos de la península…
si pero no se quemó nada y hcia frio ese dia en Gredos 🙂
Fue un momento muy relajante y agradable del fin de semana en Gredos. Una buena charla al calor de la hoguera, en medio de un pinar fue todo un lujo.
Un abrazo.
y casualidad que a la familia fotera se le ocurriera proponer el tema. Gracias Cristina.